¡Por fin nos rellenaron los areneros!!! La arena y la humedad son malas compañeras y nos ponemos perdidos. Así que, aprovechando además que tenemos calefacción radiante y la clase está muy calentita, dejamos las zapatillas colocadas en el pasillo después del patio. De esta manera la clase no se ensucia y podemos jugar tranquilos en el suelo.
Que bien!! cuanto me alegro, ya tenemos arena yuhuuu!!
ResponderEliminarA partir de ahora tendremos más arena en el cole y en vuestras casas. Jajjajaja. Bueno, no tanta, que ellos se sacuden bien sacudidas las zapatillas.
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