Familias, tenéis unos bombones maravillosos. El período de adaptación ha ido mucho mejor de lo que me esperaba después de tantos meses en casa con vosotros. Bien es verdad que ha habido algunos llantos a la entrada, durante la clase y a la entrada del comedor, pero es normal. Los llantos de la entrada se acabaron enseguida. Los llantos durante la clase también se pasaron pronto. Y los llantos del comedor se pasaron durante la comida y con un abrazo de la profe cuando llegaron de nuevo al aula. Así que no me queda otra que decir: ¡¡FELICIDADES, PEQUEÑOS!!
Os muestro un pequeño resumen de estos días 👀:
Haciendo fila para salir al patio.