sábado, 7 de noviembre de 2020

Coordinación óculo-manual

 Una simple pintura de madera y unos trocitos de gomaeva con un agujero son suficientes para trabajar la coordinación óculo-manual de nuestros bombones. Fácil y barato. Idea de mi compañera de nivel.




Relajación con agua.

 Tras el patio y el aseo dedicamos un tiempo a la relajación. Música relajante, clase en penumbra y recostado sobre la mesa unas veces. Pero la que más les gusta es la relajación con agua: música relajante, clase en penumbra, sentados en círculo en la asamblea y una tacita con agua. La tacita va pasando de mano en mano sin que se derrame ni una gota de agua. Requiere su atención total y eso hace que se relajen mucho.





Dentro de la tacita siempre hay algo: unos hierritos (los muelles de unas pinzas). Tras la primera ronda añado algo más: un corazón de gomaeva. Esto me sirve para ir trabajando con ellos los conceptos de hundir - flotar y de pesado - ligero. La semana que viene cambiarán los objetos.






Muchos - Pocos

El primer cuantificador que trabajamos en ABN es "muchos - pocos". 

No nos fijamos en la cardinalidad, sino en la numerosidad de la colección. Envolvemos toda la actividad en una historia, una situación. Utilizamos material atractivo y motivador que vamos cambiando constantemente para mantener su atención. Los niños son partícipes de la actividad y aprenden jugando.


Cualquier material es válido. Aquí yo he aprovechado los cuadraditos que se desprenden de las piscinas. No tienen aristas. No dañan. Limpios y desinfectados.